Capítulo 1

Mi presentación

1 de agosto, de 2016

Llega cierto momento de la vida en la que uno se para a observar e intentar analizar si lo que se está viendo y viviendo coincide con lo que nos imaginábamos que pasaría.
Cuando éramos chicos y nuestras madres llegaban a los 40, con inocencia y para nuestros adentros, pensábamos que nos encontrábamos a milenios de ese momento. Claramente, y para tristeza de muchos, el tiempo y los años pasan a tal velocidad que apenas logramos notarlo en esos pequeños momentos en los que nos detenemos a pensar, como lo estoy haciendo ahora.
Hoy estoy a una semana de mi cumpleaños número 40. Llegué al fin a la edad de mi mamá, a aquella a la que creía tan lejos como Plutón de La Tierra… Y puedo asegurarles que nunca me sentí tan joven.

Es curioso como suceden las cosas, pero cuando una decide dedicar su vida a su carrera, suele hacer a un lado las necesidades más familiares. Con esto no quiero presentarme como una solterona sin rumbo, más bien como una mujer que resultó tener un espíritu más workaholic que de ama de casa. Tampoco quisiera que se entienda que tengo algo en contra de las mujeres que se dedican de tiempo completo a su marido e hijos, de hecho mi mejor amiga tiene una familia hermosa y sus hijos son como mis sobrinos, los adoro.

Volviendo al tema, nunca me sentí tan joven como ahora ¿y por qué? porque por primera vez me detuve a pensar en mis logros y metas cumplidas, y todas las cosas que aún me quedan por vivir (lo que es muchísimo). Así, a pesar de los altibajos que podemos tener todos, comprendí que estoy en el mejor momento: tengo bien en claro cuáles son mis gustos e intereses, tengo una carrera bien encaminada y una pareja que me entiende y acompaña en todos mis proyectos.

Claro, yo dije que era una mujer mayormente dedicada a mi trabajo, pero nunca dije que fuera soltera. A lo largo de mi vida tuve cuatro parejas, de las cuales uno es el que está conmigo hoy. También tuve algunos encuentros más casuales en mis épocas de soltería. De todas maneras, supongo que en próximas publicaciones iré contando un poco más sobre estas relaciones.

Por el momento es tiempo de irme, pero antes sólo quiero decir que no hay que sentirse avergonzadas de ser mujeres que buscan disfrutar del buen sexo, ni de tener una vida más tradicional o más “alocada”. Créanme cuando les digo que cada una es como es, y que yo tengo muchas historias para contarles que confirman lo que digo.

Vanesa
Facebook Twitter Youtube